El dulce por excelencia, el chocolate

Regalar buen chocolate se ha convertido en una costumbre, una tradición que, especialmente, se comparte ahora, en las fiestas navideñas. ¿Te apetece compartir unas dulces fiestas con tus clientes? Si la respuesta es sí, este chocolate te interesa. Y es que la cultura de este chocolate crece y se convierte en la máxima expresión de elaboración artesana con maestros de prestigio como Rafa Gorrotxategi. 

Referentes en las creaciones pasteleras y chocolateras del país y del mundo, estos maestros viajan travesando fronteras, con sus productos que ya llegan a diferentes países del mundo. Y lo hacen con procesos y mecanismos de trabajo donde se tiene particular cuidado de los ingredientes y su origen. 

En el mercado convencional, los azúcares añadidos contrarrestan el valor nutricional de este mismo cacao de origen, hecho que disminuye el valor y la exigencia del chocolate como producto final. Por eso, es recomendable apostar por un chocolate tan puro como sea posible, sin ingredientes artificiales ni añadidos que puedan desprestigiar su distinción en los ingredientes de origen. 

¿Y como podemos distinguir un buen chocolate? Sobre todo, hay tres parámetros que te ayudarán a saberlo: 

- Porcentaje (%) de cacao: Como más alto sea el % de cacao en el chocolate, mejor; teniendo como punto de partida un 70% mínimo de cacao. Como consecuencia, su sabor será más amargo y, por tanto, también disminuirá la adicción de comer grandes cantidades que podría provocarnos los azúcares. Para añadir un poco de dulzura, hay opciones más naturales y sanas, acompañando el chocolate con fruta, dátiles o pasas. 

- Procedencia del cacao: Se considera mejor aquel que proviene de cultivo ecológico o de comercio justo, ya que en la producción del cacao convencional, hay un elevado uso de pesticidas o otros derivados. Por eso, es importante asegurarse que en la procedencia de los ingredientes han estado correctamente tratados, sin uso de refinamientos que hacen modificaciones en la materia prima. Actualmente, África abasta el 70% de la producción mundial de este cacao, especialmente de la variedad Forastero. 

- Manipulación del cacao: Una vez hecha la mezcla de la mantequilla y el cacao en azúcar, se debe calentar y posteriormente atemperar correctamente. De esta forma, cuando el chocolate se solidifique, quedará brillante y firme, debido a un alto % de cristales beta. 

Tenemos un contenido ampliado y más extenso sobre la procedencia y orígenes de este cacao. Lo puedes leer aquí, en nuestra revista gastronómica Sabors Selectes. Aquí también te compartimos la última edición

Para terminar, no queremos que te quedes sin conocer el curioso chocolate Ruby. Elaborado con el grano del cacao Ruby, que crece en países como Brasil, Ecuador o Costa de Marfil, este chocolate se identifica rápidamente por su color rosa. Y además, hay que decir que el color ya es de origen, sin modificaciones, ni colorantes ni saborizantes. Se trata de la innovación más destacable del mundo chocolatero de los últimos 80 años, donde se aprovecha lo extraordinario de la naturaleza, donde surge este cacao rosa. 

¿Te apetecen unas dulces fiestas de Navidad? ;)

©  Las fotografías originales de este post son de Callebaut y Rafa Gorrotxategi.