Los zumos de fruta fresca ecológica

Los métodos sostenibles en cualquier proceso de elaboración no siempre son fáciles de cumplir y ser 100% coherentes en todas las acciones, supone un alto nivel de compromiso. Estos zumos puros de fruta fresca ecológicos, sí lo cumplen.

Cuesta de encontrar alguna opción que sea verdaderamente ecológica y sostenible; y no sólo por los ingredientes utilizados, sino que también por el respeto por el entorno y con un control bien hecho de los residuos, el gasto energético, el aprovechamiento de los recursos e, incluso, nuestra salud.

Cuando hablamos de este tipo de producto, podemos decir que los zumos puros de fruta fresca ecológicos que conocemos, cumplen con todo esto. I no sólo por el respeto, que también, sino partiendo de la base que se elaboran únicamente con fruta de temporada, respetando así el ciclo de cada ingrediente y su punto óptimo para el consumo. Las propiedades organolépticas siguen prácticamente intactas cuando llegan, ya envasados, a tus manos. 

Y es que consumir productos de este tipo, con alimentos de temporada, tal como lo explican sus elaboradores de Casa Amella, aporta la cantidad de nutrientes necesarios según el clima en que vivimos. Se trata de zumos ecológicos de fruta local, cultivada por agricultores de proximidad, fomentando así el trabajo de los alrededores más inmediatos. Y este hecho hace que también aumente el nivel de alimentación consciente, teniendo en cuenta que todo el proceso supone trabajar no sólo en el beneficio propio, sino también por el de otras personas, el entorno y el medio natural. 

Como explicación más técnica, cuanto a la producción de estos zumos, es que se elaboran sin azúcares añadidos, sin pesticidas en las semillas ni el cultivo y minimizando al máximo los residuos, sea con la merma de los ingredientes como en los envases sostenibles, libres de BPA, compostables y/o biodegradables posteriores. 

Son producidos al ritmo natural de las estaciones de cada alimento, hecho que supone un conocimiento muy cercano de la estacionalidad, del territorio, de la tierra de cultivo y del entorno. Y es que los zumos de fruta acaben surgiendo con los mínimos ingredientes posibles pero con el máximo rigor para ser un producto gustoso y saludable. Y para mantener estos rasgos durante todo el proceso hasta su consumo, tampoco se añaden conservantes ni colorantes. 

Escoge un zumo de fruta, de fruta de verdad, para compartir con todos tus clientes, y favorece así la alimentación saludable para ti y los de tu entorno; ¡son buenísimos!